Gotas,
que emanan,
de tu alma,
bañan y alimentan,
mi interior,
llevándome,
todo el fulgor,
de tu elevada
inspiración,
que contrasta,
en su ejecución,
con la bella motivación,
que siempre,
dejas en ella,
pues la semilla,
que sembraste,
dentro de mi corazón,
germino con gran deseo,
de esperanza y de amor,
pues se abono,
con la pasión,
sublime y hermosa,
de tu propia y única,
inclusiva intención.
Jose Angel Chaviano Febles.
October 18, 2010.
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