jueves, 22 de abril de 2010

“UBERRIMAS RESONANCIAS”

Sensaciones inconclusas,
que se funden y diluyen,
en sus impropias realizaciones,
nunca llegan mas allá,
de sus intenciones arbitrarias.

La hegemónica fruición,
de las verdades previstas,
convierten los movimientos,
en péndulos sin control,
que se desplazan al clamor,
de los gritos y esténtores,
que prodigan sin temores,
los incluidos en la lista.

Manifestaciones de predicantes,
que se enorgullecen en su instante,
de sus avances utópicos y revertidos,
mantienen un mensaje,
de perniciosa anomalía,
a todos los que sin saber,
se unen en la orquestación,
de melódicas magnitudes.

No interesan los pensares,
y mucho menos los sentires,
ya que en los anales inclusivos,
de estas vertientes sombrías,
sabe menos el que sigue,
que el que dirige la orquesta,
y los instrumentos no cuentan,
pues la partitura ya no existe,
se olvido en los sinfonías revertidas,
de los tonos y armonías,
que adornaban en su intensidad,
la profusa vida misma,
y en su siempre repetitiva;
total; tajante y superflua,
agonía.

Podrán estar todos los que están,
pero nunca estarán todos los que son,
pues la determinación de presencia,
se determina por la propia ausencia,
de encumbrarse en la decantación,
de los deseos de conclusión,
de las musicas perdidas,
en este inmenso conglomerado,
lleno de altas y bajas,
que no deja que las causas,
se consoliden y brillen,
pues el péndulo en cuestión,
perdió toda su inercia,
y de una forma esperada,
se detuvo y no gritó,
la melodia que se esperaba,
que consolidara la nada,
de esta uberrima composicion.


Jose Angel Chaviano Febles
April 21, 2010
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(Todos los derechos reservados).

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