Abandono de ilusiones,
baldías por cansancio,
llegan a las esquinas,
marcando sus pasos pesados,
sudando sus sensaciones,
en un andar, no deseado.
Se encuentra desamparado,
si saber donde girar,
pues de nada le va a valer,
ir aquí o ir allá,
cuando la ilusión no está,
murió por sí sola,
hace mucho tiempo ya.
El alma sin pretensiones,
sobrevive más que vive,
y aunque trate de disimular,
siempre hacia afuera brota,
que no importa si es con botas,
o con zapatos de cordones,
nunca llegara a ningún lado,
pues carece de ilusiones.
Escalas de valores nuevos,
surgen de pronto en la vida,
donde las diferencias,
entre ilusiones y dichas,
quedan solo separadas,
por una fina línea,
donde las desdichas son,
las que trazan la frontera.
¡Quítate las botas pesadas!
¡No uses zapatos de cordones!
¡Trata de caminar descalzo,
y prueba esas sensaciones!
Quizás vuelvas a encontrar,
esa ilusión perdida,
que salió de tu pie, sin darte cuenta,
y que nunca llego, a esas esquinas.
Jose Angel Chaviano Febles
March 6, 2010
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