Un niño jugando esta,
con un balón de pie,
no se fija en mas nada,
que en su juego continuar.
Un amigo que lo ve,
se une en sus intentos,
y así entre los dos,
realizan un mejor juego.
Uno golpea hacia al Sur,
y el otro devuelve al Norte,
y entre golpe y golpe,
disfrutan de esta sensación,
que produce, el golpear ese balón.
Parece bien sencillo,
pero realmente no lo es,
pues llegara el momento,
que dejen de ser niños,
y que el balón se convierta,
en una venganza implacable,
y que les devuelva con creces,
los golpes recibidos, por los pies.
Pues se acabara la niñez,
y con ello el Sur y el Norte,
dejan de ser regentes,
en estas vidas que han cambiado;
y el balón sera entonces
el que rige y marca los golpes,
y entonces las cosas quizás vayan,
desde el Este hacia el Oeste.,
o tal vez , en otra nueva dirección.
La cuestión de la vida es,
que todo lo que sube, baja;
y que todo lo que va, a veces no regresa;
pero nunca ,podrá ser otra vez,
como fue en un principio,
pues eso, dejara de ser también,
como el balón y los pies.
Jose Angel Chaviano Febles
Febrero 16, 2010
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