¡Me doy cuenta de todo!
De tu ausente presencia.
De tus besos fríos.
De tus caricias forzadas.
De tu entregas fingidas.
¡De todo me doy cuenta!
¡No pienses que soy tonto!
Observo cuando miras el paisaje
con palidez en tu rostro..
Veo tu mirada perdida como,
buscando algo, tal vez.
Veo confusión en tus ojos,
Presiento que piensas, en otro,
y por eso, no estás aquí.
Si todo es como pienso,
creo me debes decir,
pues no es justo para nadie,
que me sigas llamando, Rafael,
cuando mi nombre es, Miguel.
Tener que vivir así,
en un completo fingir,
no creo que esto funcione,
pues si es al tal Rafael al que quieres,
para compartir contigo,
yo me retiro solito,
me pongo mis alas y me voy.
No soy quien para juzgarte,
pues eso es tarea de otro,
pero quiero que sepas bien,
que nada malo te deseo,
y de verdad te sugiero,
que pienses bien en adelante,
pues solo uno más de nosotros queda,
para tu conocer,
y ese, se llama Gabriel.
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