Camino como viento sin rumbo;
Por los senderos infinitos;
De las permanentes ausencias;
Que tú presencia me impone.
Seguir caminando así;
no parece muy prudente;
aunque nuestras vidas;
nunca han sido coherentes.
Tu vas con tus ideas;
yo voy con las mías propias;
casi nunca coincidimos;
pues los dos queremos imponer;
nuestras propias convicciones;
muchas de ellas aflorando;
solo para aumentar la distancia;
de nuestra difícil convivencia.
Como marcando un terreno;
donde queremos estar;
pero cada cual en su zona;
sin importar que del otro lado;
dejamos algo nuestro;
imposible de recuperar.
Es mejor que lo pensemos;
y que por una sola vez ;
estemos los dos de acuerdo;
pues no es sano ni prudente;
continuar de esta forma;
pues tanto tu como yo,no podemos
seguir viviendo, de esta manera.
Lo mejor es encontrar, creo;
la vía más efectiva;
para que nuestras vidas;
retomen su propio sendero;
sin reproches, sin recelos;
y empecemos un nuevo principio;
que nos permita a cada uno;
encontrar por separados;
la ansiada felicidad
que juntos, siempre, nos negamos.
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