viernes, 8 de enero de 2010

“SIEMBRA INCONCEBIDA” Ensayo por Jose Angel Chaviano Febles.

Adentrarme
en tu interior,
y poder dejar prueba
de mi amor,
hace que mi
corazón,
salte de pura alegría.

Poder imaginar,
la posibilidad de
que mi semilla,
en tus entrañas
sembrada,
y que llegara a germinar;
es más de lo que yo
podría pedir,
pues aunque ese siempre
fue mi gran anhelo,
tengo que reconocer que
imposibilitado estoy,
de cumplir este deseo,
ya que mi semilla, no es fértil,
para sembrarla, en tu seno.

Por eso y con una gran calma,
te pido que le hagas saber,
al depositario de la misma,
que pronto podrá tener,
el fruto de tu embeleco,
pues yo no puedo aceptar,
esta responsabilidad , aunque quiera,
pues tu flagrante engaño,
fue más fuerte, que,
un pensado y callado perdón.

Mucha suerte de verdad, deseo,
a ti y al sembrador, que cultivó
la semilla, que en tu seno, germinó.

Solo pido que tenga, la dignidad,
de estar presente, cuando
el tiempo de la cosecha llegue,
y recoger, ese fruto ya formado,
para el mejor bien de todos,
en este triangulo provocado,
por tu, muy sórdida intención,
de querer hacerme responsable
de lo que evidentemente, no sabias,
no podía, hacerte, yo.

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