“UNA PREGUNTA” por Jose Angel Chaviano Febles

Es ya tarde.
Acabo de salir del baño y te veo dormida sobre la cama desarreglada, por la reciente batalla que ejecutamos los dos.
Tengo sentimientos encontrados.
No sé por dónde empezar a pensarlos.
Estoy como en un éxtasis de indecisión.
Quiero apartar los goces y los placeres contigo; de los sentimientos enraizados por nuestra relación carnal; y no puedo.
Algo me lo impide.
No puedo ver con claridad.
Recorro tu cuerpo desnudo debajo de esas sabanas húmedas y sensaciones animales resurgen dentro de mí ; de poseerte de nuevo, pero debo controlar estas ansias, pues necesito encontrar una respuesta afin a esta interrogante, que pudiera marcar y decidir nuestros futuros juntos.
Que te deseo, es verdad; que me siento bien a tu lado, también es cierto; que tu belleza me subyuga, es muy cierto, pero entonces porque tengo estas incógnitas? No sé.
Lograre saberlo? No sé. Que hago? Tampoco se………
Despiertas en ese momento y estirándote, develas tus piernas y tu aflorante bosque queda al descubierto y mis ansias por ti se renuevan de forma imparable y salto raudo hacia ti y susurrando tenuemente en tus oídos, te digo: “TE AMO, AMOR MIO!
El olor que emana de de tu cuerpo es un catalítico de emociones que hacen que mis sentidos se emboten con tu presencia; y al unísono mis manos se enredan en tus cabellos iniciando de nuevo el acto del amor, con más ímpetu; con más pasión; con mas entregas; pero continua resonando en mi interior, la pregunta sin respuesta aun, que continua ahí viviendo, hasta que pueda contestarla.
Quizás sea una pregunta que no necesita respuesta?
Que la respuesta está en estas sensaciones actuales?
No sé, pero pudiera ser una señal……