Pensar que existo y existir;
son dos cosas bien distintas;
puedo pensar y no ser;
y puedo existir y no pensar.
La realidad es, que a veces;
el pensar demasiado;
nos hace existir menos;
y si existimos menos;
menos podemos entregar.
En el amor hay que entregar todo;
si no lo haces así;
corres el riesgo, de no tener nada;
pues, no puedes recoger;
algo ,que no has cultivado.
El amor es obsesivo;
vanidoso y exigente;
si alguien no está dispuesto;
a aceptar estas variantes;
mejor busque otras constantes;
que lo hagan sentir bien;
pero que no diga;
que el ama;
pues no se lo cree, ni él.
El amor llega y se va;
a veces llega y se queda;
todo depende quizás;
de pensar más o pensar menos;
pero si de entregarse de lleno;
con alma; corazón y vida;
en esta pasión intensa;
que la propia existencia de vida;
así , se nos da, de lleno.
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